¿Sabías que el Perro Aguayo es originario de Zacatecas? Conoce los atractivos de Nochistlán, el pueblo mágico que vio nacer al famoso luchador.
Nochistlán, Zacatecas.- Uno de los pueblos mágicos de Zacatecas es Nochistlán de Mejía, cuna del luchador Perro Aguayo, quien nació un 18 de enero de 1946.
Este pueblo mágico, conocido como “el más danzante”, vio nacer a una leyenda de la lucha libre mexicana, Pedro Aguayo Damián.
Quien tuvo que trabajar como zapatero, panadero, boxeador, para finalmente convertirse en luchador; para luego llevar siempre en alto el nombre de su estado, Zacatecas.
Es así que durante sus peleas resonaba la icónica Marcha de Zacatecas o ejecutaba uno de sus famosos movimientos llamado ‘La Lanza Zacatecana’.
Además de que su última pelea, en 2001, la celebró justamente en su tierra natal, donde enfrentó a Universo 2000.
¿Qué hacer en la tierra del Perro Aguayo?
En la tierra del Perro Aguayo hay muchas actividades que se pueden realizar, desde caminar por sus cerros, hasta saborear las deliciosas tunas.
Entre sus principales atractivos turísticos, donde debes tomarte fotos, está el Acueducto Los Arcos, Casa de los Ruiz, El Parián, Jardín Morelos, Mercado municipal, Monumento a Tenamaztle, Teatro Minero Roque, Templo de San José y Templo de San Sebastián entre otros.
En estos lugares encontrarás dulces frutas, elaboradas piezas de arte popular y suculentos platillos como la birria y las gorditas.
También podrás comprar talabartería; sillas de montar, suaderos, cintos piteados, fundas para navajas y fustes, entre otras cosas.
Así como huaraches zacatecanos, bordados, morrales de ixtle y sillas de madera de pino del artesano Juan Ortiz Prieto. Buena parte de esto se vende en el Mercado Municipal.
Además de que encontrarás Kayaks en las tranquilas aguas de la presa Las Tuzas, a las faldas de la sierra de Nochistlán.
Podrás disfrutar de un agradable paseo en caminos y veredas para conocer los distintos ambientes conociendo los bosques de pino y encino de la sierra. O bien, recorre la cabecera municipal, sus calles mágicas y edificios más representativos en un recorrido en bicicleta.