Zacatecas, Zac., 06 de octubre de 2022.
En el marco del Seminario de Geología a cargo del Departamento Académico de Ciencias de la Tierra y la Universidad Autónoma de Baja California Sur, se presentó la conferencia “Planeación y ordenamiento del desarrollo urbano con base en fundamentos geológicos y geomorfológicos” impartida por el docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Felipe de Jesús Escalona Alcázar.
Al iniciar su exposición, el especialista de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra (UACT), destacó que en Zacatecas y en cuatro de sus municipios, hay un Atlas de Riesgos que, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) incluyen: peligro por remoción en masa, peligro por agrietamientos, susceptibilidad por inestabilidad de laderas y susceptibilidad por falla o fractura según resultados del Centro de Inteligencia Territorial (CITE).
“El crecimiento de una ciudad, incluidas las obras de infraestructura urbana, requieren que el uso del suelo, cobertura vegetal y el paisaje sean modificados para atender las nuevas necesidades. Además de llevar a cabo trámites, procedimientos y requisitos que se deben de cubrir ante las autoridades, es común incluir elementos como la geología, geomorfología, hidrografía, mecánica de suelos o rocas, manifiesto de impacto ambiental, estudios de riesgo, entre otros”, explicó.
Escalona Alcázar precisó que, aunque se cuente con este tipo de estudios, pocas veces se hace un análisis detallado del área de estudio, “es común que para cubrir los requisitos se trate de una compilación de los datos que hay a nivel regional o municipal, a escalas que no necesariamente son las adecuadas”.
Esto provoca que en las construcciones se formen distintos tipos de fracturas, hundimientos, levantamientos, socavones, remoción y cárcavas. Elementos generadores de un daño a las obras y que, solo en los casos extremos, se consideran como un peligro que puede generar riesgo, razón por la que hemos tenido un acercamiento con personal de Protección Civil del estado de Zacatecas.
Las autoridades y profesionistas del área de la construcción lo justifican como: “el asentamiento natural del suelo, el acomodo natural de las construcciones, deficiencia en la cimentación, mala calidad de los materiales y del proceso de construcción, entre otras explicaciones, todas ellas ajenas a la forma original del paisaje, hidrografía, litología y estructura del subsuelo”, subrayó el investigador universitario.
En este proyecto, dijo, se trabaja con la hipótesis de que las fracturas en las construcciones y los efectos de los procesos geomórficos tienen una distribución definida que está controlada por la morfología, estructuras geológicas e hidrografía original. Los elementos que se utilizan para la comprobación de la hipótesis son la medición de fracturas en paredes, banquetas y calles, los semicírculos, la socavación y los hundimientos y levantamientos.
En ese sentido, indicó que, de los resultados obtenidos del centro histórico de la ciudad y parte de la zona conurbada de Zacatecas y Guadalupe, muestran que las fracturas medidas en los diferentes elementos urbanos, así como la socavación, siguen la tendencia de los antiguos cauces de arroyo que ahora están rellenos y urbanizados, así como el patrón estructural del basamento.
Para Escalona Alcázar en los sitios con topografía plana como son la cabecera municipal de Villa Hidalgo y la parte sede de la ciudad de Guadalupe, ambas en el estado de Zacatecas, muestran que “las fracturas se alinean de forma subparalela a las fallas de los cerros adyacentes, lo que sugiere que la estructura del basamento controla la formación del fracturamiento. Hecho al cual hay que agregar
la sobreexplotación de los acuíferos y posiblemente fallas en los sistemas de agua potable y alcantarillado”.
Finalmente, puntualizó el especialista, los resultados obtenidos hasta el momento sugieren que la hipótesis es correcta por lo que, de continuar constriñéndola, en un futuro no muy lejano será necesario considerar la realización de estudios más detallados de geología y geomorfología en la planeación del desarrollo urbano para mitigar el peligro y minimizar el riesgo del patrimonio de la población y de la infraestructura urbana.