Por tercer día consecutivo, cientos de trabajadores del Ayuntamiento de Guadalupe, se presentaron en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas, a presentar denuncias en contra de los exalcaldes Enrique Guadalupe Flores Mendoza y Samuel Díaz Soto, así como contra sus respectivos equipos de trabajo, como probables interventores de los delitos de abuso de autoridad, fraude y los que resulten.
Lo anterior, luego de que, de abril de 2017 a agosto de 2018, las entonces autoridades, retuvieran al sueldo de los trabajadores, lo correspondiente al ISR, y lo enteraran al Sistema de Administración Tributaria (SAT), lo que generó una deuda ante esa instancia por el orden de los 142 millones de pesos.
Además, por el concepto de retenciones aplicadas a las percepciones de los servidores públicos de junio de 2017 a agosto de 2018, y tampoco entregadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), existe una deuda que rebasa los 164 millones de pesos.
Resultando una gran deuda que al día de hoy rebasa los 300 millones de pesos y que fue generada en la Administración 2016-2018 que presidieron los hoy exalcaldes Enrique Flores y Samuel Díaz.
Por su parte, Julio César Chávez Padilla, pide a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas, emita el resolutivo correspondiente y se finquen las responsabilidades a que haya lugar.
Lo anterior luego de que, en distintos medios de comunicación, Enrique Flores Mendoza, actual presidente estatal del PRI, admitiera que mientras fue alcalde de Guadalupe entre el 2016 y el 2018, se hicieron las retenciones al salario de los trabajadores, sin entregarlas a las instancias federales correspondientes.
El presupuesto de Guadalupe no alcanza para pagar una deuda de este tipo, sin poner en riesgo proyectos de infraestructura y pagos corrientes del funcionamiento de la ciudad, y pone en riesgo no sólo la operatividad actual del Ayuntamiento, sino también la de futuras administraciones, asegura Chávez Padilla.