– Batallones turcos y cristianos emulan la Batalla de Lepanto de 1571
Como una de las actividades de mayor arraigo y tradición en el Municipio de Guadalupe, tuvo lugar la celebración de las Morismas de Guadalupe de Zacatecas con el Jardín Juárez y el Convento de Guadalupe como escenario principal.
Con distintas actividades durante el triduo, que considera el desfile de los batallones turcos y cristianos, la Corporación de San Juan Bautista de Guadalupe, Zacatecas, con 122 años de historia, honraron a su patrona, la Virgen del Rosario, en la representación de la Batalla de Lepanto.
Con estos festejos, los integrantes de la Corporación conmemoran los 451 años de esta cruenta lucha, en la que los musulmanes se enfrentaron a los cristianos, quienes –ante el saqueo de sus lugares sagrados– se organizaron en defensa de su fe, y resultaron vencedores.
En estas segundas morismas del año y como una legendaria tradición, desfilaron los contingentes emulando los batallones turcos que en 1571 fueron derrotados por los cristeros. Bandas de guerra, escoltas y estandartes acompañan a los batallones de carabineros y de artillería.
Personifican también a la reina turca con su escolta real, así como a los generales que –en ese momento de la batalla– aún desfilaban triunfantes; sin embargo, durante la escenificación vespertina en el Campo de Los Moros, esos mismos batallones regresan de luto, ante la derrota.
Esta histórica representación de una de las batallas más significativas de nuestra cultura, considera también el cuadro de devastadores, o barbones, que eran los fieles que defendieron su fe cristiana, a quienes distingue el águila en sus estandartes, como representación de San Juan Bautista.
Con el Jardín Juárez y el Convento de Guadalupe como escenario de esta representación, la Cofradía de San Juan Bautista escenifica en este triduo, la emblemática Batalla de Lepanto, que tuvo lugar hace 451 años.
En esta ocasión, participó de manera especial la Banda de Guerra de la comunidad de Las Pilas del Municipio de Morelos, Zacatecas, donde los cofrades también tienen gran arraigo entre la comunidad.