El próximo 14 de junio, el Mundial de Fútbol de Rusia dará su pistoletazo de salida. Casi un mes en el que el mundo gira entorno al encuentro deportivo. Casi 2 millones de entradas vendidas para asistir a los diferentes partidos que habrán de enfrentar a los mejores de cada país en el campo.
Amantes del deporte rey o no, lo cierto es que el mundial de este año vendrá cargado de novedades de perfil tecnológico. De hecho, el encuentro de este año ya se ha definido como el más completo hasta la fecha. Una cuestión de lógica teniendo en cuenta que su celebración se produce cada cuatro años; además de un acercamiento de fútbol a la tecnología. Además del uso de una resolución 4K Ultra HD por primera vez, los debates por el uso de sistemas tecnológicos para los goles, además de la figura tradicional del árbitro, siguen estando a la orden del día.
Precisamente es el sector de los árbitros donde más implementaciones tecnológicas se han sucedido. El VAR, Asistencia Arbitral por Video, ya usado en los partidos de la FIFA y de la Copa Confederaciones se estrenará en el Mundial como apoyo, y no sustitución, de los árbitros. Por otro lado, estos contarán con el “Big Bang Referee 2018 FIFA World Cup Russia”. Un reloj fabricado por Hublot que lleva incluido un sistema de detección de goles, notificaciones o sistema operativo Wear OS de Google.
De los árbitros a los hinchas. Una de las mayores preocupaciones del Mundial de Rusia ha sido precisamente la de controlar a las aficiones de las diferentes selecciones, catalogadas algunas de ellas como potencialmente peligrosos, el control de los asistentes a los eventos ha contado con una gran implementación tecnológica. El Fan ID funcionaría como un pasaporte en el que, a través de un código de barras, se podrá saber los datos del titular de la entrada. Añade, además, una ventaja. Rusia es uno de los países que más restricciones impone a los turistas con casi un mes de espera para obtener el visado de entrada. La posesión del pase a los partidos incluye la entrada sin visado al país, además de un sistema de control de asistentes muy por encima de la media de todos los eventos de este calibre.
El balón también ha sido cuestión de debate en este Mundial. De hecho, ha sido el que ha vivido más cambios respecto a las pasadas convocatorias. El Telstar 18, fabricado por Adidas, será el primero de todos los balones que incluirá tecnología NFC, lo que permitirá interactuar con el esférico desde la aplicación oficial.
Big Data, el filón del fútbol
Es precisamente el bid data, y las startups dedicadas a la recolección de datos, las que más recorrido pueden encontrar en el mundo deportivo. Más allá de la pura estadística deportiva, aplicada no solo a las apuestas, sino también empleada por los equipos de preparación de las diferentes selecciones.
Las matemáticas han trascendido las aulas para pasar a ser un elemento más de las decisiones de los clubes. Un sistema heredado del baloncesto, fútbol americano o béisbol son varias las startups, o pequeñas tecnológicas, las que se han adentrado en este mundo. Origami Sports creó una base de datos con 12.500 jugadores en la que se especificaban datos promedio de toda su carrera deportiva. Con estos datos de base, Origami lo que busca es ayudar a los ojeadores deportivos a encontrar a los mejores candidatos más allá de la experiencia u opinión personal.
Futboltek Tecnology For Training, por su parte, busca la integración de inteligencia artificial y big data en los campos de fútbol. Camisetas capaces de analizar las constantes de los jugadores para conocer su rendimiento en el equipo o, incluso, sistemas probados en varios equipos de la Liga española (bajo un gran secretismo) para saber si el rendimiento en el partido de ese día será óptimo. El big data podría, a largo plazo, determinar si un jugador está en sus mejores condiciones para acertar un gol o, incluso, jugar bien.
¿Datos que ayudarían a ganar un partido? Dónde tirarse a la hora de evitar un gol conociendo las estadísticas del jugador rival o una ficha completa antes de pagar millones por un nuevo fichaje son cuestiones que tarde o temprano el mundo de la tecnología y, muy posiblemente, de pequeás tecnológicas, responderán más pronto que tarde.